Comprendo, ya veo donde está el meollo de la cuestión:
Purismo y
tradicionalismo, que mucho me temo suelen ser aptitudes muy corrientes de nuestra especie a lo largo y ancho del mundo, y especialmente en esta piel de toro a la que designamos
España
Pero tanto "tradicionalismo" como "purismo" son dos conceptos que colisionarían radicalmente con la filosofía del
Custom, que sabemos engloba a varios subgeneros dentro de la misma, ya que esta denominación viene definida claramente desde su procedencia de origen inglés:
Customize (literalmente: hecho a medida), y dando lugar también por otro lado a la contracción
Custom = personalizar (creo recordar que en inglés se pronuncia como
Kestem... pero a estas alturas ya estamos acostumbrados a la notable tendencia que muestra esa gente por pronunciar las cosas de forma totalmente diferente a como las ven escritas

).
La cosa es que la palabra
personalizar indica (al menos en castellano es así) que se trata de algo hecho al gusto de uno mismo o bién de un tercero, pero siempre procurando imprimirle un carácter netamente exclusivo, personal y de libre diseño... Y por tanto, la mera creencia en reglas estéticas inamovibles para salvaguardar un supuesto "estilo custom puro" no solo resulta incompatible con esta modalidad de motociclismo, sino que también el concepto de "línea tradicional" queda sujeto a la mínima expresión y siempre reducido al subgénero de
motos custom clásicas.
Es en esta diversidad de estilos donde en mi opinión residen la vitalidad estética, el auge y el alma misma del género
Custom, pues es precisamente esta ausencia de rigidez en las formas lo que ha propiciado el desarrollo y expansión de una de las filosofías mas abiertas y libres del mundo del motociclismo.