FABRICACIÓN DE CABALLETE TRASERO PARA MOTO

A continuación, se describe a grandes rasgos el procedimiento básico
para fabricar un caballete trasero, para una moto (en este caso para MT-01).
Para aplicar a otra moto, simplemente habrá que verificar en la misma las
medidas y adaptar este caballete a las correspondientes.
En primer lugar, tomaremos las medidas correspondientes en la moto, como
serían la altura del suelo hasta los diábolos, la distancia (el ancho) desde un
diábolo a otro, y el diámetro del diábolo; así como definir a que altura queremos
que la rueda trasera quede elevada del suelo.

Con toda esa información, realizamos el diseño correspondiente. En principio
para el diseño elegido de este caballete, he buscado que sea compacto, muy
reforzado (en base al elevado peso de esta moto), no tener que instalar un
agarre extra para maniobrar la subida y bajada de la moto, y que una vez la
levantada la moto, el caballete repose en una posición estable pero que no
deba realizar mucho esfuerzo para bajar la moto, así como que todo el peso de
la misma descanse sobre un pilar totalmente vertical y perpendicular al suelo,
para reducir al máximo los momentos que pueda producir el peso de la moto en
los puntos de soldadura del pilar vertical.
El resultado de dicho diseño es:

Tras este diseño, una pequeña comprobación, para verificar que
realmente se ajusta a lo que estamos buscando:

Por tanto, una vez completado y verificado el diseño, se procede al despiece y
acotado de cada una de las piezas, para posteriormente buscar el material
necesario.
Es evidente que antes del diseño, ya se debe conocer el tipo de elementos que
usaremos para su fabricación. Yo en mi caso opté por tubo laminado de
30x30x1,5mm, para la estructura general, tubo laminado de 30x20x1,5mm para
los refuerzos diagonales, y chapa estructural de 4mm de grosor para las
horquillas donde se apoyarán los díablos.
Las piezas a fabricar son las siguientes:

Además de estas piezas, que nos debemos currar nosotros, buscaremos 4
ruedas macizas de 6cm de diámetro, dos tornillos M10 de 12cm de longitud,
con tuercas autofrenantes, y 8 arandelas planas de ala ancha.
Por supuesto, para el acabado final, cada cual aplicaría su receta personal. Yo,
en este caso apliqué un imprimación antioxidante, y luego un par de manos de
pintura acrílica (todo en spray) de color rojo, así como 8 tapones de PVC
negros, para los extremos de los tubos vistos.
En la siguiente imagen, se muestran todos los elementos, después de cortarlos
y mecanizados, listos para empezar a soldar.

Ya podemos comenzar a soldar, pieza por pieza.
Primero soldamos un lateral del caballete, dejando para el final la unión trasera
entre ambos, y comenzando por las horquillas a los pilares verticales.
El replanteo inicial de un lateral de caballete, es el que se muestra en la imagen
siguiente:

Debemos poner especial cuidado para conseguir unas soldaduras limpias y
seguras, y sobre todo que las piezas de un lado y otro queden siempre
perfectamente iguales y con las mismas longitudes, para evitar de este modo
que la moto pueda estar inclinada hacia algún lado, una vez alzada en el
caballete.


Una vez que nos hemos dado el curro gordo, de tener los dos laterales del
caballete terminados de soldar, y solo nos falta unirlos por la pieza transversal
trasera, que funcionará también de asa, lo ideal es verificar con la moto
totalmente recta, y superponiendo ambas piezas a cada lado de la moto,
perfectamente aplomadas, la separación final que debe haber entre ambas, y
por tanto la longitud final de la pieza trasera.
Con todo eso verificado, se suelda la pieza trasera, totalmente a escuadra con
ambos laterales, y siempre comprobando la perfecta simetría entre ambas
partes, para que luego coincidan perfectamente las horquillas con los diábolos
y todos los demás puntos de apoyo con el suelo.
El resultado final, debería ser una cosa similar a la de la siguiente foto:

Comprobamos que efectivamente funciona:


Ahora, que todo funciona, quitamos toda la cascarilla sobrante de las
soldaduras, limpiamos las partes con óxido y lijamos concienzudamente todo el
caballete.

Antes de proceder a la imprimación con antioxidante, eliminamos todos los
restos de polvo, y pasamos un trapo muy limpio y húmedo con disolvente, para
que no queden posibles manchas de grasa de las manos o cualquier otra cosa,
y pintamos con el antioxidante.

Una vez bien seca la imprimación antioxidante, lijamos suavemente con lija de
grano fino (P 200, por ejemplo), y le damos el acabado final con la pintura acrílica en cuestión.
El resultado final:

Y lo mejor de todo (aunque parezca increíble…): ¡¡FUNCIONA!!


Espero que os sea útil.
un saludo
POR: inrope
FUENTE: http://www.clubcbf.es/foro/viewtopic.php?f=53&t=23233